Desde 2011, en la Federación de Rusia se ha prohibido la venta de lámparas incandescentes de más de 100 W de alta potencia. Las lámparas LED de baja potencia se han convertido en una buena alternativa a los stovattkas, según los fabricantes, diez veces más productivas. Pero llamarlos lenguaje barato no cambia. ¿De dónde crecen las piernas de un acto regulador tan genial? Lo entenderemos en orden.
Jugando a ponerse al día?
Como de costumbre, a pesar de haber disputado con Occidente sobre Crimea, nuestro país es igual al capitalismo en decadencia, al menos en el ámbito de la tecnología. En Europa, tales proyectos de ley fueron aprobados hace mucho tiempo. Tenemos el principio de "más vale tarde que nunca".
La ventaja indudable de este proyecto de ley es un nicho libre en el mercado interno, y si los productores nacionales no parpadean, competirán con Occidente y China. Y por tradición, Occidente pondrá de rodillas un precio bajo, y China, un producto de calidad relativamente buena.
El gobierno afirma que las bombillas incandescentes son increíblemente voraces, no se puede ahorrar lo suficiente en petróleo y gas.
Así es, pero hay un matiz: las empresas que suministran electricidad tienen que venderla a la población con un descuento significativo, mientras que usted puede enviar petróleo y gas al extranjero de forma segura por un buen dinero y dividir la diferencia entre esta misma población.
Estamos en Arabia Saudita, ¿verdad? ¿O en Kuwait? Lo compartiremos con nosotros.
Hasta ahora, la situación en el país es la siguiente: las lámparas chinas que ahorran energía son baratas en comparación con los diodos de cualquier fabricante, y Rusia proporciona trabajo a miles de chinos trabajadores, que están felices de producir amas de casa venenosas que contienen mercurio.
Por cierto, es necesario deshacerse de ellos en puntos de recepción especiales, ya que (de repente) contaminan el medio ambiente si se dañan. Y estaría bien si tuvieran una vida útil normal; no, no cuente con 8,000 horas de trabajo. Esta cosa no arderá durante ocho años, tres horas al día. Mentiras y provocaciones son todas las garantías de los fabricantes.
Y el precio en comparación con las bombillas incandescentes es alto. Se trata del hecho de que en los supermercados, los compradores ingeniosos ponen a las amas de casa Philips, más o menos de alta calidad, en cajas debajo de lámparas más baratas, y con calma hacen compras.
Pero esta tienda cerrará pronto: desde el 20 de enero, el ama de llaves también está prohibido. Y seguiremos frente a frente con el LED chino, que ya está en el mercado a granel. Solo porque no producimos esto. Y adivinen, ¿es mucho mejor y más seguro que las bombillas antes mencionadas de los trabajadores trabajadores del Reino Medio?
Eso es correcto Una vez más, tendremos que aprender a empacar despreocupadamente productos occidentales en brillantes guirnaldas orientales. Aunque ... Es probable que no tenga sentido. Después de todo, los piratas no están dormidos y transferirán el famoso producto "Hecho en China" al empaque de la marca. También necesitan comer.
Resumiendo: La idea de salvar y explotar menos a la madre naturaleza es simplemente maravillosa. Pero, como ya se mencionó, las opiniones de nuestras codiciosas autoridades no están dirigidas allí. Al menos por su interés económico en vender las entrañas de nuestro país que alguna vez pertenecieron a la gente.
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